Dinero Mágico

Quiero hacer mucho dinero en el Perú. Sencillo seré manager de un grupo de música popular. Primero me consigo alguien que tenga una sonrisa agradable y no importa si tiene acné pues lo maquillaré. Y si es de pelo oscuro se lo pintaré, para que las colegialas se desmayen y se tiren la pera por él. Pero tengo que conseguirle una banda de nombre pomposo y ya no interesa si son bonitos, solo será para hacer bulto. ¡Ya lo sé!, los llamaré “Los 11 mágicos del sabor”. Ya me imagino las fotos. “Los mágicos” enternados con camisas floreadas sin corbatas y sin abotonar el botón superior levantando el pulgar y sonriendo. Su primer éxito tiene que ser un tema ridículo que todo el mundo comente. Que a primera impresión digan: ”!Qué estúpida canción!” pero que no dejen de bailar en juergas durante meses. Lo llamaré “El baile del yuyo” o mejor aún para que se asocie al grupo “El baile del yuyo mágico” la segunda canción será algo de despecho para que todos los que sufren por amor la dediquen: “¡Ojalá te desangres!” o “¡Deseo que te coman los buitres mientras estás agonizando!” y luego una dedicada a las quinceañeras sencillas y humildes que ven en la embarazada del momento un modelo a seguir. “Mototaxi del amor” se llamará el éxito. Voilà! Ahí muere el repertorio. Haré concursar a “Los mágicos” en programas concursos de baja sintonía. Cumplirán el sueño a un niño que esta muriendo de cáncer en firmarle su polo y regalarle un wii a nombre del grupo. El hijo del fallecido conductor de televisión será el encargado de hacer los videos de las canciones si es que tiene tiempo entre sus shows nocturnos. Los llevaré al programa del primer travesty que anima un programa en la televisión y a la movida de “la rulitos”. Así cuando canten en esos programas todos se meneen de derecha a izquierda durante toda la canción, el público aplaudirá con globos en mano, alguna que otra se emocionará y gritará. Enfocarán a las peruanisimas bailarinas en microfalda y bailando como si tuvieran una hormiga en la espalda. Irán también a “recargados” para que muestren a sus clones y luego hagan playback. Haré que tengan presentaciones en los lugares alejados del Perú. En Julio les haré su circo. Astutamente venderé paralelamente piratería de ellos de esta forma tengo ingreso por parte de las disqueras y de manera ilegal también. La piratería no es delito, es trabajo. Haré posters de ellos para que los vendan a las fans por un sol a la salida de sus colegios o institutos de inglés del centro de Lima. Sino que lo tengan gratis en papel periódico si compran en un diario de 50 céntimos. “Los mágicos” tendrán que insultar a alguien famoso para que tengan fama propia y sean noticia en el programa de la urraca y en las secciones de espectáculo siempre de esta manera mantienen vigencia. Y cuando estemos en la cima los llevo a New Jersey a tocar en vivo frente a los miles de ilegales, vendiendo boletos a 100 dólares y ceviche a 30. Les harán su miniserie “Buscando la magia”. Y cuando la gente se aburra de ellos pues hago otro.