martes, 24 de marzo de 2009

Webeando en la web

Gracias al Facebook descubrí que soy Snorlax de Pokemón, que soy Spiderman, que soy Bart, que mi nombre es interesante, que mi verdadera edad es 16 años, que soy Bryan Kinney de Queer As Folk, que soy el color rojo, que soy un chocolate Twink y que mi aura es amarilla patito. Seguro debe de existir un test donde me diga que dedo del pie soy y que enfermedad puedo ser. A veces creo que la gente es adicta a hacer click. ¿Por qué me mandan invitación para ser amigos gente que nunca he visto? Los acepto y nunca me han mandado un correo al menos presentándose o preguntándome quien diablos soy. Ya vi profiles falsos y ya he tenido que reportar algún intento de clonación. La gente con estas webs en vez de acercarse unas con otras me parece que se aislan un poco. ¿Cuántas horas uno puede estar sentado frente al monitor? Cuando me hablan por msn me cuentan que están aburridos, pero ¿No pueden dejar de estar en el msn para hacer algo y dejar de aburrirse?. Me pregunto que pasaría si deja de existir Internet. Yo recuerdo que salia más, recuerdo que paraba con mis amigos en la calle casi todo el día. Recuerdo que mis ojos no habían visto tanta pornografía y mucho menos en vivo a través de la webcam. Hace poco hasta mi abuelito me agregó al Facebook. Probablemente está tratando de encontrar algún nuevo vicio para así dejar de fumar, le mandaré una invitación para que vea de que color es su aura y que Pokemón es.

martes, 3 de marzo de 2009

ULTRA VIP

Hace poco fui al rave de Armin Van Buuren y tuve la suerte de conseguir entradas Ultra VIP. Ultra Vip no estaba a la venta, solo es para la “gentita” como me dijo quien me las entregó. Qué divertido era cuando entramos al evento. Había una cola larga para los que tenían entrada general y otra menos larga para los VIP, pero cuando vieron que yo era Ultra VIP entré por una cola especial, que no tenía gente ante la mirada de sorpresa de los demás. Teníamos baño aparte de los VIP o general, los que éramos Ultra VIP no íbamos a orinar donde alguno de general lo había hecho.

Qué interesante seria poder comprar una de estas pulseras y usarlas en la vida diaria. ¿Se imaginan? Vas a tomar una combi y está llena, pero como tienes tu pulsera de ULTRA VIP, bajan a la anciana con paquetes que ocupa el asiento reservado y el cobrador pone un trapito blanco para que te sientes. Vas a un supermercado y al mostrar tu pulsera abren una caja especialmente para ti y evitas hacer cola. Estás en un restaurante lleno y al enseñar tu pulsera expectoran a una pareja que está festejando su aniversario para que te puedas sentar y los mozos hacen reverencia mientras pasas. Vas a hacer tu horario en la universidad y ya no hay cupo. Pero como eres Ultra VIP viene el decano y te arma el horario como tú le digas y si no hay en el horario que quieres, contratan un profesor especialmente para ti. Llegas en tu auto a una intersección y está en rojo, le muestras tu pulsera al policía de tránsito y cambia la dirección del tráfico para que puedas pasar rápido. Llegas a misa y no hay sitio, pues al ciego que estaba adelante ocupando tu sitio lo mandan al fondo junto con la que vende estampitas. Llegaste tarde al colegio, universidad o al trabajo y te cierran la puerta en tu cara, pero como eres ULTRA VIP, te abren las puertas y te extienden una alfombra roja.

En Lima y en todo el mundo se tiene que hacer esa diferencia para los eventos, VIP y general. Pero es divertido saber que ahora hay Ultra VIP y no me extrañaría que pronto tengamos Ultra Platinium Vip, siempre se va a querer separar a la gentita del resto. Lo malo que me han malacostumbrado, ahora no pienso ir a ningún evento si es que no soy Ultra Vip nuevamente.