G: Me han dejado una tarea en mi curso de redacción. Tengo que escribir una oda o poesia a un alimento, quizás me puedas ayudar.
A: Pero yo no escribo odas, ni poesías.
G: Intenta.
A: Escribiría algo que de risa y que sea absurdo, algo como:
A: Pero yo no escribo odas, ni poesías.
G: Intenta.
A: Escribiría algo que de risa y que sea absurdo, algo como:
¡Oh mi huevito!
¡Oh mi huevón!
Yo te quiero mucho,
con todo mi corazón
El huevo es vida,
el huevo es valor,
el huevo me quita el susto
y también tiene mal olor.
El huevo tiene proteína,
el huevo tiene sabor.
Qué mejor que un huevo,
pues mejor si son dos.
G: ¡JAJA! No te pases, se reirán de mi y pensarán que estoy loco.
A: Pero me quedó bonito. Lo postearé en mi blog entonces porque no escribo hace mucho.
G: O sea que al final no me ayudaste a escribir sino que te di una idea para tu blog.
A: Así parece.