Alguien esta semana muy probablemente fue víctima de algún robo. Lo que nos da cólera e impotencia realmente es saber que por faltas de pruebas, leyes que favorecen mas al criminal con buena conducta que a la víctima no encontramos real justicia. Es por eso que la gente prefiere tomarse la libertad de hacerla valer. Pero no se puede hacer eso todo el tiempo, porque no es justo.
¿Te imaginas si existiera un superhéroe netamente peruano? Quizás llegaría un poco tarde a salvarte de la situación en que te encuentras. Tú sabes, la causa seria el tráfico de la Tomás Marsano, quizás el de Angamos, el de Caminos del inca, el de Canaval y Moreyra con la Vía Expresa, el de la Avenida Arequipa o el de Benavides. Otra razón podría ser que el Metropolitano al que subió sufrió un choque. Prefiere viajar ahí porque aun es gratis, obviamente ¿Qué peruano no prefiere lo gratuito? Aunque lo más probable y creible es que simplemente salió muy tarde a tu rescate.
Ese super héroe tendría que ser necesariamente de buena presencia y educación. Porque supongamos que la víctima de asalto que necesita ayuda es la señora Maria Cuchita Belaunde Deza de Makhlouf cuando salía de tomar un jugo de la Gran Fruta, en eso ve a alguien con un blin blin y pantalón ancho con las rodillas rotas que la saluda de “¡Habla Tía!” o un “¿Qué fue?”. Podría pensar que se trata de un secuestro al paso y que llegó el cómplice del choro. Aunque por experiencia con el Holandés asesino, ya no podemos confiar en nadie.
Lógicamente tendría que castigar muy cruelmente al criminal o choro cachimbo. Tiene que ser algo que deje a la víctima con una sonrisa. Algo como un super poder que al invocar al “pez weon” le cause la muerte al estilo de Tupac Amaru, que le meta un foco ahorrador por donde no le da la luz o sino que le ponga una camiseta de la U y lo tire así por alguna zona grone en la noche. El castigo puede ser más cruel si le das una “aceitada” o para la gaseosa a nuestro salvador por el favorcito. Algo así como los Fatality de Mortal Kombat.
Debería auxiliarnos cuando realmente necesitamos llegar a nuestro destino y estamos atorados en el tráfico de las 7:30am un día lunes. ¿Cómo hacerlo? Sencillo, llevándose al policía a tomar unas aguas y dejar funcionar el semáforo que haría un mejor papel. De ésta manera todos felices, hasta el mismo policía.
Pero lamentablemente no hay un super héroe, así que por mientras tenemos que contentarnos con los serenazgos y escoger bien al próximo alcalde de Lima. ¿Se Podrá?